Un hombre filma a una señora mientras ella roba las flores de un cantero del Boulevard Artigas en Montevideo. El señor, indignado, narra la situación mientras filma con su celular. Este video es parte de un resumen de acontecimientos semanales uruguayos llamado Tiranos Temblad. Se ve por Youtube y le debe su existencia a este video club universal. Cada capítulo dura entre cinco y diez minutos y reúne cerca del diez por ciento de los setecientos videos que se suben por semana desde Uruguay más todos los videos que se suben en el planeta haciendo referencia al país. La escena de la señora que roba las flores no es una más, sino que es parte del primer episodio del programa y fue precisamente el video que motivó a su creador a comenzar con esta aventura que surgió como una diversión para sus amigos y que hoy está revolucionando los medios de comunicación.
Así como sucedió con el fenómeno de Capusotto y sus videos, Tiranos Temblad le debe mucho a la red. A través de ella se masificó y logró adeptos en las dos orillas del Río de La Plata. Agustín Ferrando es el creador de este entretenido compendio de videos. Bajo la consigna de “otra semana más en Uruguay”, cada madrugada de lunes, presenta una selección de videos que hayan sido subidos durante los últimos siete días. El proceso de producción del programa está expuesto en los primeros cinco segundos de cada episodio, tiempo que dura la presentación donde se escribe la palabra Uruguay en el buscador de Youtube y se seleccionan los videos de la última semana.
Tiranos Temblad es un noticiero anti-noticia: no se rige por la agenda mediática y tampoco recurre a lo bizarro ni a la burla para ser divertido. Sin intermediarios, este programa logró una conexión directa con sus espectadores. Todo esto contado por un narrador de manera muy calma y tan a lo uruguayo que por momentos pareciera la voz del mismísimo Leo Masliah. En el programa hay secciones que se mantienen y distinciones que se llevan, a modo honorífico, los distintos videos. El premio “crack de la semana” se lo gana siempre el video más original y audaz. Lo ganaron desde un perro caniche que baila cumbia hasta una abuela que festejó su cumpleaños como una fiesta de quince (y se vistió como quinceañera para la ocasión), pasando por un niño que se ponía la mano bajo la axila, usando el efecto sopapa para marcar un ritmo de candombe, y un palomo que merendaba tomando de una taza.
El “momento incómodo de la semana” es otra de las categorías y se inauguró con el video de un hombre de unos cincuenta años que queda atrapado con tres mujeres más jóvenes en un ascensor. Para hacerse el chistoso, filma y narra la situación, logrando que sea más desagradable aún. También hay premio para el más absurdo y para el más enigmático. Una sección muy atractiva del programa es la que reúne los videos subidos por estudiantes de otros países a quienes les toca hacer trabajos prácticos sobre Uruguay. Las visiones de los extranjeros sobre el país son múltiples, a veces insólitas; muchas veces no tienen idea de dónde está ubicado.
Detalle técnicamente interesante, cada video que se muestra aparece con su título para que el que quiera pueda buscarlo. De esa manera se tejen redes de todo tipo. Muchos artistas que aparecen en la escena musical tuvieron una difusión sin precedentes gracias al programa. Es tan directo el vínculo entre los miembros de esta comunidad que el mismo Ferrando avisa en la página cuando no va poder subir el programa, ya sea por vacaciones, exceso de trabajo o alguna cuestión personal.
¿Cuántos suscriptores puede tener un programa como éste en un país como Uruguay? Las cifras dan qué pensar: veinte mil suscriptores en su canal de Youtube y más de un millón de reproducciones. Para que se hagan una idea, el canal oficial de La Vela Puerca, una de las bandas más masivas del país, tiene la mitad. El fenómeno es tan exitoso que los tres principales canales de televisión del país le ofrecieron a Ferrando llevarlo a la pantalla chica. Consecuente con la idea del comienzo y recordando que el producto está hecho gracias y para internet, su realizador rechazó las propuestas. Por más queTiranos Temblad no sea un producto pensado para la lógica de la televisión, sus números, comparados con los de la audiencia televisiva son muy fuertes. Según un comunicado publicado en 2011 por IBOPE, la empresa que mide el rating en Uruguay, hay un millón doscientas mil personas mayores de cuatro años que residen en hogares con al menos un televisor.
Contra la lógica de los grandes medios hegemónicos, Tiranos Temblad equipara a La Celeste con unos guríses jugando a la pelota en una plaza. También da espacio a la escena musical de la semana y muestra artistas de toda índole, desde fanáticos de Justin Bieber hasta lo más underground del reggaeton uruguayo.
El programa podría haberse convertido en un reality show. Esto no pasó, porque es ajeno al afán televisivo invadir la privacidad y en muchos casos mostrar el sufrimiento de los participantes. Tiranos se presenta más bien como un pantallazo de historias comunes, de los chismes de varios rincones del país. Habría que revindicar el chisme; denota curiosidad, y no curiosidad por lo bizarro sino por lo cotidiano. El programa lucha contra la idea de que lo cotidiano no puede ser interesante. Nos recuerda que ahí, en lo cotidiano, está todo eso que nos quieren vender que solo existe en las telenovelas o que solo les ocurre a los famosos. Lo absurdo, lo gracioso, lo emotivo y lo trágico están presentes en cada capítulo de Tiranos Temblad porque también lo están en cada hogar y cada ciudad del país.
Por otro lado: no es posible pensar este fenómeno sin tener en cuenta una de las medidas más emblemáticas del gobierno de izquierda uruguayo implementada en 2006, cuando el Presidente era Tabaré Vázquez. El Plan Ceibal entregó una computadora portátil a todos los alumnos y maestros de escuelas públicas y logró que internet sea común a todos y no un privilegio de los capitalinos. Su objetivo fue fomentar la justicia social a través de la igualdad de acceso a la información y este programa es una clara muestra de que eso se está logrando.
Tiranos Temblad surge en un marco donde se empieza a discutir una nueva ley de medios audiovisuales que impulsa el presidente Mujica. El proyecto de ley incluye más de 180 artículos y se espera que sea tratada a fines de este año. Hay algunos parecidos con la ley de servicios audiovisuales argentina en relación a los artículos que refieren a la concentración de medios y a la protección de contendidos para los menores de edad. Lo cierto es que en Uruguay no existe un conflicto polarizado entre el Gobierno y una corporación mediática, como sí sucede en la Argentina.
También se está empezando a discutir la asignación de nuevas frecuencias de televisión digital. Los interesados deben someter sus propuestas en una audiencia pública y por primera vez se usa este espacio de participación ciudadana para asignar frecuencias de televisión. La intención del proyecto es establecer de manera clara unas reglas de juego a las que puedan someterse todos los aspirantes a ser consignatarios de un medio de comunicación. Dicho de otro modo, Uruguay está atravesando un cambio estructural con avances en varios planos y el mundo de la comunicación y las nuevas tecnologías es uno de ellos.
El programa de Agustín Ferrando ayuda, y mucho, a replantear estos cambios y entender las múltiples posibilidades que abre internet. Los grandes medios de comunicación empiezan a quedar al costado del camino y el usuario tiene la posibilidad de generar contenido propio. A propósito: Tiranos Temblades una frase del himno uruguayo. Y vaya si los tiranos de los grandes medios de comunicación están temblando con este programa que muestra, semana a semana, cómo ellos se vuelven cada vez más prescindibles.